Drogas y su consumo medicinal 

Obviamente, el mercado farmacéutico esta repleto de drogas de prescripción diseñadas para intentar mejorar ciertos aspectos de la salud de los humanos pero nosotros nos encaminaremos más hacia ese otro lado menos legal de la balanza y presentamos los medicamentos que pachamama ofrece para ti:

Marihuana

En el contexto de la pasada disputa que generó Graciela Elizalde -una niña mexicana de ocho años con problemas de epilepsia- para acceder al medicamento a base del cannabis probado como efectivo en Colorado para eliminar sus crisis epilépticas, se retomó la legalidad de la marihuana y su uso medicinal en el país.

Si bien es aceptada para tratar problemas como reumatismo, asma, espasmos, convulsiones musculares, dolor y como potenciador de las terapias contra el cáncer en lugares como Alemania, Italia, California y Holanda; el resto del mundo mantiene una relación de desconfianza hacia esta sustancia -México incluido- pero el efecto estupefaciente que se argumenta como efecto negativo no deseado es posible de eliminar si la planta es tratada especialmente para su uso medicinal.

Cocaína

La planta de coca fue usada por años en toda la región del Andes, contiene altos niveles de flavonoides que fungen como antioxidantes y ayuda a aliviar cardiopatias, mareos debido a las alturas, regular la presión, curar problemas estomacales e incluso es un tratamiento contra las caries.

No obstante, el proceso de descomposición que sufre para ser mercalizada como una droga de diseño lleva a la población a pensar en la cocaína como una droga peligrosa que es empleada para mantener estados eufóricos y de energía potencializada en las personas.

LSD

La dietilamida de ácido lisérgico, o LSD como también es conocido, fue diseñado como un accidente de laboratorio – se sintetiza a partir del hongo que sale en la espiga del centeno- pero con el tiempo se fue adentrando hacia el campo de la psiquiatría y fungió en los años 50’s como principal exponente de diversos estudios que buscaban analizar el papel de esta droga en la mejora de psicosis, demencia y otras perturbaciones del aparato psíquico como TOC, autismo y depresión.

En países como Rusia y Reino Unido se discute la propuesta para su uso legal y nuevamente se hace referencia a las potencialidades que algunas drogas mantienen siempre y cuando su uso sea químicamente controlado y las dosis permitan que los efectos adyacentes -como alucinaciones- se mantengan sin aparecer o interrumpir el proceso de sanación